domingo, 16 de noviembre de 2014


Génesis 32:22-30

22 Más tarde durante aquella noche se levantó y tomó a sus dos esposas y a sus dos siervas y a sus once hijos jóvenes y cruzó el vado de Jaboq. 23 De modo que los tomó y los hizo pasar al otro lado del valle torrencial, e hizo pasar al otro lado lo que tenía.


24 Por fin Jacob quedó solo. Entonces un hombre se puso a forcejear con él hasta ascender el alba. 25 Cuando llegó a ver que no había prevalecido contra él, entonces tocó el hueco de la coyuntura de su muslo; y el hueco de la coyuntura del muslo de Jacob se salió de su lugar mientras forcejeaba con él. 26 Después de eso él dijo: “Suéltame,porque ha ascendido el alba”. A lo cual dijo él: “No te voy a soltar hasta que me bendigas”. 27 De modo que le dijo: “¿Cuál es tu nombre?”, a lo cual dijo: “Jacob”. 28 Entonces él dijo: “Ya no serás llamado por nombre Jacob, sino Israel, porque has contendido* con Dios y con hombres de modo que por fin prevaleciste”. 29 A su vez, Jacob preguntó y dijo: “Declárame, por favor, tu nombre”. Sin embargo, él dijo: “¿Por qué preguntas por mi nombre?”. Con eso lo bendijo allí.30 Por eso Jacob llamó al lugar por nombre Peniel, porque, dijo él: “He visto a Dios cara a cara y, no obstante, mi alma fue librada”.

31 Y el sol empezó a fulgurar sobre él tan pronto como pasó por Penuel, pero él iba cojeando sobre su muslo. 32 Por eso los hijos de Israel no acostumbran comer el tendón del nervio del muslo, que está en el hueco de la coyuntura del muslo, hasta el día de hoy, porque él tocó el hueco de la coyuntura del muslo de Jacob cerca del tendón del nervio del muslo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario