Típicamente, durante la subducción, las placas se deslizan hacia abajo a una velocidad constante hacia capas más calientes y menos densas en un ángulo bastante empinado, pero en un proceso llamado subducción, losas planas de la placa inferior se mueven casi horizontalmente por debajo de la placa superior. La investigación, publicada en la revista 'Nature Geoscience', encontró que la mayor losa plana de la Tierra, que se encuentra por debajo de Perú, donde la Placa de Nazca oceánica se hunde bajo la placa continental de América del Sur, puede ser relativamente débil y deformarse fácilmente. Mediante el estudio de la velocidad a la que las ondas sísmicas viajan en diferentes direcciones a través del mismo material, un fenómeno llamado anisotropía sísmica, los autores encontraron que el interior de la Placa de Nazca se había deformado durante la subducción. La investigadora principal del estudio, Caroline Eakin, experta en Ciencias de la Tierra y del Océano en la Universidad de Southampton, Reino Unido, afirma:
"El proceso de consumir viejo fondo marino en las zonas de subducción, en el que grandes losas de material oceánico son engullidas, impulsa la circulación en el interior de la Tierra y mantiene el planeta fuerte. Uno de los aspectos más importantes pero menos conocidos de este proceso es la fuerza y el comportamiento de losas oceánicas una vez que se hunden por debajo de la superficie de la Tierra". Y añade: "Nuestros resultados proporcionan parte de la primera evidencia directa de que las losas de subducción no sólo son más débiles y más suaves de lo convencionalmente previsto, sino que podemos mirar en el interior de las losas y presenciar directamente su comportamiento a medida que se hunden". Cuando las placas oceánicas se forman en las dorsales oceánicas, su alejamiento de la cresta genera olivino (el mineral más abundante en el interior de la Tierra) para alinearse con la dirección en la que la placa crece. Esta estructura de olivino es entonces 'congelada' en la placa oceánica a medida que viaja a través de la superficie de la Tierra. El tejido de olivino hace que las ondas sísmicas viajen a diferentes velocidades en diferentes direcciones, dependiendo de si o no van a favor o contra la corriente. Los científicos midieron las ondas sísmicas en 15 estaciones locales sísmicas durante más de dos años y medio, desde 2010 a 2013, y otras siete estaciones ubicadas en diferentes continentes. Estos expertos encontraron que la estructura de olivino original dentro de la losa había desaparecido y había sido sustituida por una nueva alineación de olivino en una orientación opuesta a la anterior
"La mejor manera de explicar esta observación es que el interior de la losa debe haberse estirado o deformado durante la subducción. Esto significa que las losas son lo suficientemente débiles como para deformarse internamente en el manto superior con el tiempo", apunta Eakin.
Los investigadores creen que la deformación se asocia con el estiramiento de la losa, de forma que inclinarse para adquirir su forma de losa es suficiente para eliminar la estructura de olivino congelado y crear una nueva alineación, que sigue de cerca los contornos de las curvas de la losa.